13 marzo 2005

Captura de ex-militar nazi traerá nuevas investigaciones sobre desaparecidos durante Pinochet

La captura en Argentina de un fugitivo nazi que creó y dirigió la Colonia Dignidad, un asentamiento rural alemán en el sur de Chile que sirvió de centro de tortura y asesinatos durante la dictadura de Pinochet, ha hecho renacer la esperanza en la familia de un profesor de matemáticas estadounidense que desapareció en 1985.
Boris Weisfailer, un inmigrante judío-ruso que se hizo ciudadano estadounidense y llegó a ser profesor de la Universidad Estatal de Pennsylvania, viajó a Chile en la Navidad de 1984 y desapareció diez días más tarde mientras viajaba por una zona cercana a Colonia Dignidad.
Las autoridades policiales chilenas determinaron que Wesfailer probablemente se había ahogado en o cerca de la confluencia de los ríos Ñuble y Los Sauces. Su cuerpo nunca fue recuperado.
Sin embargo, documentos secretos del Departamento de Estado norteamericano que fueron desclasificados en el año 2000 indican que un militar chileno que era informante para los servicios de inteligencia estadounidenses dijo que Weisfailer había sido detenido por una patrulla militar, que lo acusó de ser un “extranjero extremista”, y luego ejecutado en la Colonia Dignidad.
De acuerdo a la versión de este militar, cuyo nombre aparentemente no ha sido revelado, el líder nazi Paul Schaefer, creador y dirigente máximo de la Colonia Dignidad, fue el que dio la orden de ejecutar a Weisfailer.
Schaefer fue detenido el jueves en una localidad cerca de Buenos Aires y hoy domingo llegó a Santiago en un avión de la Fuerza Aérea de Chile, fuertemente custodiado.
En 1996 Schaefer huyó de Chile después que uno de los niños que estudiaba en la escuela de la Colonia Dignidad (que cambió su nombre a Villa Baviera) lo denunció por abuso sexual.
Schaefer había huido de Alemania en 1961 después de ser acusado de delitos de sodomía contra niños.
La captura de Schaefer también ha provocado reacciones inmediatas en Chile entre los familiares de cientos de detenidos-desaparecidos que se cree o se tienen testimonios que fueron llevados a Colonia Dignidad durante la dictadura de Pinochet.
Michael Muller, vocero de Villa Baviera, admitió el domingo que en dicho asentamiento se violaron los derechos humanos durante la dictadura, pero no dio detalles.
De acuerdo a información de periódicos locales, un grupo de familiares de detenidos-desaparecidos llegó hasta las puertas de Villa Baviera acompañados por el diputado Guillermo Ceroni.
Muller leyó una declaración en la que aseguró haberse enterado de los abusos hace pocos meses a través del informe de la Comisión Valech, que fue dado a conocer públicamente por el presidente chileno Ricardo Lagos.
El representante de Villa Baviera dijo que estaba dispuesto a colaborar con las investigaciones sobre los abusos a los derechos humanos cometidos en esa institución.
De acuerdo a testimonios, Schaefer y otros miembros de la Colonia Dignidad colaboraron con Pinochet y con frecuencia recibían visitas de altos funcionarios de su régimen, incluyendo a algunos que hoy son congresistas de partidos de derecha.
La captura de Schaefer abrirá, sin duda, nuevas investigaciones sobre Colonia Dignidad y los políticos y militares que no sólo supieron sino también colaboraron con los abusos que allí se cometieron.
Es posible que estas nuevas investigaciones incluyan un allanamiento y revisión exhaustiva de la actual Villa Baviera, así como el desafuero de algunos congresistas.
El código de silencio que por más de treinta años ha impedido que se conozca la verdad sobre algunos de los asesinatos y desapariciones de los opositores a Pinochet, podría estar a punto de romperse.

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