19 abril 2005

Sentencian a militar torturador argentino

Ex capitán Adolfo Scilingo condenado a 640 años de prisión por crímenes de lesa humanidad

Poco a poco, los torturadores y criminales que hace 30 años sembraron el terror durante las dictaduras del Cono Sur están cayendo en manos de la justicia y pagando sus culpas.
No con la celeridad que las víctimas quisieran ni con la amplitud que exige la investigación de los crímenes cometidos. La mayoría de los perpetradores sigue impune, amparándose en leyes y sistemas judiciales que los protegen. Leyes y sistemas que fueron creados por las dictaduras para dar inmunidad a sus esbirros.
Y los que ordenaron los asesinatos y torturas, los “jefes supremos”, como Pinochet, siguen esquivando la justicia.
Pero hoy nos llegó una buena noticia. La Audiencia Nacional de España sentenció a 640 años de prisión al ex capitán argentino Adolfo Scilingo por torturas y crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura militar en ese país sudamericano (1976-1983).
El siguiente es un cable de Reuters sobre la sentencia:

MADRID (Reuters) - La Audiencia Nacional de España sentenció el martes al ex capitán argentino Adolfo Scilingo a 640 años de cárcel por tortura y crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura militar que gobernó a Argentina entre 1976 y 1983.
Scilingo fue a juicio por cargos de genocidio, el primer caso en España bajo las leyes que permiten el procesamiento por crímenes cometidos en otro país, pero la audiencia -una corte especial- dispuso que "crímenes de lesa humanidad" era un término más correcto.
El tribunal halló a Scilingo, de 58 años de edad, culpable por los cargos de 30 muertes, torturas y apremios ilegales.
El ex militar recibió una condena de 30 términos de prisión de 21 años cada uno por las muertes y cinco años para cada uno de los otros cargos. Sin embargo, bajo la ley española no puede estar preso más de 30 años.
Scilingo estaba sentado con la cabeza gacha mientras se leía la sentencia y luego fue trasladado por guardias. Un hombre en los pasillos le gritó "asesino, púdrete" luego de que se leyó la sentencia.
Malou Cerutti, cuyo marido y su padre desaparecieron en la "guerra sucia," se mostró satisfecha con el fallo. "Estoy feliz, contenta de que esto haya sido posible en España y de que esto sea el comienzo de una nueva era de justicia universal" dijo a Reuters fuera de la corte.
Cerutti, con lágrimas en los ojos mientras el juez detallaba los crímenes de Scilingo, dijo que sentía paz, pero también un inmenso dolor.
En Argentina, Taty Almeida, de las Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, también se mostró conmovida por el fallo y señaló que ha llegado el turno de que la justicia actúe ahora en Argentina.
"Esto realmente ha sido una cosa muy conmovedora en cuanto a que se hizo justicia en España con este asesino. Los 600 años son simbólicos, lo que importa es la cadena perpetua que es lo que nosotros querríamos que ocurriese acá en Argentina (donde) faltan (condenar) tantos y tantos genocidas como él," dijo.
Scilingo, quien llegó a España voluntariamente en 1997 para testificar, dijo a un magistrado español y a los reporteros en decenas de entrevistas que él había ayudado a empujar a 30 prisioneros sedados y desnudos desde un avión, hacia el mar.
Pero luego se retractó de la historia, diciendo que era una mentira elaborada, y protestó afirmando que era inocente.
SENTENCIA BASADA EN DECLARACIONES
El abogado de Scilingo, designado por el tribunal, dijo que su cliente fue responsabilizado en forma injusta por los crímenes de otros y que apelaría el veredicto.
La corte dijo que su sentencia se basó en sus declaraciones oficiales, respaldadas por evidencia.
Demandantes en representación de las víctimas y sus familias presentaron las denuncias por genocidio, tortura y terrorismo a la Audiencia Nacional, y los fiscales buscaban una sentencia de 9.138 años.
El tribunal tiene poderes para juzgar a sospechosos de genocidio, terrorismo o tortura cometidos en cualquier parte del mundo si están involucradas víctimas españolas.
El Centro de Estudios Legales y Sociales, una entidad defensora de los derechos humanos, emitió un comunicado en Buenos Aires donde respalda el concepto de universalidad en la justicia.
"La condena a Scilingo demuestra que la persecución de los crímenes de lesa humanidad es una obligación que tienen todos los Estados, sin importar dónde se cometieron los hechos, ni quiénes fueron las víctimas o victimarios," apuntó.
Un argumento central de los demandantes fue que Scilingo conocía las aberraciones que tenían lugar a su alrededor en la Escuela de Mecánica de la Armada -la tristemente célebre ESMA- en Buenos Aires.
Este lugar fue usado como un centro de detención y tortura durante la dictadura militar, que aplastó a los rebeldes de izquierda.
Guerrilleros de grupos como los montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) lanzaban ataques contra objetivos militares y hacían operaciones para matar oficiales.
La respuesta de los militares fue desproporcionada. Unas 30.000 personas desaparecieron durante el régimen, según las organizaciones de derechos humanos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola! encontre mi poema en tu blog! que linda sorpresa! gracias por llevartelo...