La comandante Ramona, una diminuta nativoamericana de la etnia Tzotzil Maya, de Chiapas, que se convirtió en una las dirigentes de la rebelión del Movimiento Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en México, falleció ayer después de perder una lucha de diez años contra un cáncer renal que padecía.
Su nombre pasará a la historia como una de las pocas mujeres latinoamericanas que se atrevieron a dedicar sus vidas a la lucha por mejorar las condiciones de su pueblo.
“No tienen derecho de tener educación ni hablar ante el público ni tener algún cargo en su pueblo. Las mujeres totalmente están oprimidas y explotadas”, dijo Ramona, hablando en el dialecto Tzotzil, en la primera conferencia de prensa del EZLN, poco después del levantamiento armado del 1 de enero de 1994.
“Que seamos respetados de veras como indígenas. Nosotros también tenemos derechos. Que se acaben todas las discriminaciones; que respeten, pues, nuestros derechos, que tengamos participación como pueblo, como estado, como país, porque nos han dejado así muchos de nuestros gobernantes”, agregó la dirigente zapatista (citas del diario La Jornada).
“Tenemos una profunda tristeza, murió una gran luchadora social", dijo conmovido el comandante Marcos ante unas 200 personas en el municipio de Tonalá, en la costa del estado de Chiapas.
Por la muerte de su compañera, de 47 años, el subcomandante anunció que suspenderá durante dos días el viaje que realiza por el país, denominado la “otra campaña”, con el EZLN busca formar un amplio frente de izquierda.
“Como todos saben, la comandante Ramona le arrancó diez años a la muerte. Gracias al apoyo de gente como ustedes pudimos operarla, y tenía un trasplante de riñón”, agregó Marcos.
Ramona, nombre de guerra de una de las seis mujeres indígenas del Comité Clandestino Revolucionario del EZLN, falleció cuando era trasladada del poblado de San Andrés Larrainzar al municipio de San Cristóbal de las Casas, en Chiapas.
1 comentario:
Mi solidaridad con las justas reclamaciones de los pueblos indígenas de México, de manera especial el rol que cumplen sus mujeres. Ellas que desde la clandestinidad han luchado por siempre en mantener su cultura e identidad.Los Fox, los Salinas, Zedillo, y sus seguidores tendrán que poner las barbas en remojo y tendrán que aprender a convivir con este gran sector marginado como son los pueblos indígenas.
Como en todo país latinoamericano, el nativo, indígena, autóctono,etc, es el único que sabe cuidar su hábitat, y sabe preservar sus riquezas para sus generaciones venideras. EL occidental o forastero llega a contaminar, corromper, robar y saquear las riquezas. Ellos son "animales civilizados" que se empeñan en solo cuantificar sus ingresos.
Hay mucho para comentar al respecto pero solo quiero hacer llegar mi fraternal saludo a todos los zapatistas; hombres, mujeres, ancianos, niños y jóvenes, quienes han emprendido esta lucha de reivindicación indígena y nativa, la misma que repercutirá en otros pueblos de este continente.Comandante Ramona descansa en Paz.
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