La tierra devuelve cadáveres en Chile

La tierra sigue devolviendo cadáveres en Chile. Como si quisiera denunciar las atrocidades de una dictadura y recordar a la nuevas generaciones que hubo crímenes masivos que no deben ser olvidados. Para que no se repitan, para que todos sepan que por 17 años la historia se detuvo y reinó el terror.
“Trabajadores que estaban a cargo de la construcción del nuevo hospital del Ejército encontraron ayer en la tarde osamentas humanas en terrenos que pertenecen a la Academia de Guerra, ubicada en la comuna de La Reina”, dice la noticia de hoy.
Y siempre me pregunto si algunos de los restos, de los huesos blanqueados por el tiempo, pertenecen a mis amigos y amigas desaparecidos, que en ese tiempo eran poetas o periodistas, hombres y mujeres que tenían sed de justicia y hambre de amor y vida.
La Academia de Guerra fue una de las siniestras prisiones que utilizó Pinochet para deshacerse de sus opositores. Los restos de más de mil desaparecidos durante la dictadura han sido encontrados en tumbas clandestinas localizadas en instalaciones militares chilenas.
En el primero de esos hallazgos, en junio de 1990, una veintena de cuerpos apareció en la zona militar de Pisagua, en el norte de Chile. Otros entierros clandestinos fueron descubiertos en el recinto militar de Peldehue, la cuesta Barriga y los cerros de Chena, cerca de Santiago.
En el área donde se registró el último hallazgo, los trabajadores efectuaban excavaciones para la construcción de un edificio donde funcionará un nuevo hospital militar, dice el cable informativo.
Chile sembrado de cadáveres que se niegan a permanecer ocultos y florecen la verdad desde las entrañas de la tierra y las profundidades del mar.
Chile y yo queremos que la verdad se sepa y los culpables paguen el precio de su crimen contra la historia.