26 febrero 2005

Banco Riggs pagará 9 millones de dólares a víctimas de Pinochet

El Banco Riggs, que reconoció haber mantenido multimillonarias cuentas secretas del ex dictador chileno Augusto Pinochet, pagará 9 millones de dólares a los familiares de los asesinados y desaparecidos durante la dictadura, se anunció hoy en Pittsburg, Pennsylvania.
Las cuentas secretas de Pinochet fueron descubiertas casualmente cuando el gobierno estadounidense investigaba los movimientos bancarios de fondos destinados a organizaciones terroristas internacionales.
Un informe del Senado estadounidense determinó que Pinochet había depositado hasta 8 millones de dólares en el Riggs. El ex dictador está siendo investigado en Chile por enriquecimiento ilícito, además de ser enjuiciado por su participación en la sangrienta Operación Cóndor y en los asesinatos y torturas de algunos de los miles de opositores que fueron arrestados o desaparecieron durante el régimen militar que encabezó.
En España, el abogado Joan Garcés, que fue asesor del presidente Salvador Allende, derrocado por Pinochet en 1973, presentó una demanda contra el anciano ex dictador y contra el banco. Esta última será retirada a raíz del pago aceptado por el banco.
El anuncio del acuerdo está previsto para la semana entrante.
El dinero, que estará en una cuenta de España, será para las personas que fueron torturadas bajo el régimen de Pinochet o para las familias de los que desaparecieron o fueron asesinados, dijo Sam Buffone, que ha trabajado con abogados de España que representan a las víctimas del régimen de Pinochet.
El siguiente es parte de un artículo del diario La Nación de Chile que da detalles sobre el proceso:

Los familiares de tres mil 322 detenidos desparecidos y ejecutados políticos, más 237 víctimas de torturas que adhirieron a la acusación popular y particular contra Augusto Pinochet en España, serán reparadas con los nueve millones de dólares que obtuvo el abogado Joan Garcés, a cambio de retirar la demanda que interpuso contra el Riggs Bank y sus máximos ejecutivos por haber ocultado los bienes del ex dictador chileno, pese a la orden de embargo dictada por el juez español Baltasar Garzón.
Y aunque a primera vista estos cinco mil 188 millones de pesos resultan una suma abultada, el volumen de las víctimas hace que si este fondo simplemente se repartiera entre ellas, cada familia accediera sólo a cerca de un millón y medio de pesos.
Quizá por esa razón la Fundación Presidente Salvador Allende anunció de inmediato que creará un fondo de pensiones con los dineros obtenidos con este acuerdo, cuyas rentas serán distribuidas anualmente entre las víctimas.
Pero hay más. En el mismo auto dictado para reconocer este acuerdo, el juez Garzón fijó la responsabilidad civil de Pinochet en el proceso que instruye en su contra por los delitos de genocidio, terrorismo, torturas, alzamiento de bienes y lavado de dinero, en nada menos que mil 445 millones 530 mil 116 euros, unos dos mil millones de dólares, que traducidos a pesos constituyen y sideral cifra de un billón 95 mil 769 millones 649 mil 133 pesos. Claro que de momento este no pasa de ser un monto simbólico.
¿Valor probatorio?
El acuerdo logrado por Garcés se concretó luego de que el Riggs reconociera en una declaración judicial presentada en enero de este año en Washington, que en marzo de 1999 permitió a Pinochet transferir un millón y medio de dólares desde una cuenta en Londres a otra en Estados Unidos, pese a que estaba informado de la orden internacional de Garzón para congelar los bienes del ex dictador.
Al momento de la transacción, Pinochet se encontraba por orden del juez español bajo arresto domiciliario en su casa londinense de Virginia Waters, mientras se resolvía si era extraditado a España para que enfrentara el proceso por terrorismo, torturas y genocidio que seguía en su contra. De allí que Garzón acusara al Riggs de complicidad con Pinochet por realizar esa transferencia ilegal y abriera las puertas para la demanda civil de Garcés.
Por ello, fuentes ligadas al caso Riggs en Chile le atribuyen a este millonario acuerdo, y a los fundamentos que llevaron a él, un escaso valor procesal para la causa que sustancia el ministro Sergio Muñoz.
Explicaron que el Riggs pagará porque escondió los dineros de Pinochet, para lo cual eludió una petición judicial e ignoró la ley norteamericana sobre lavado de dinero, y no porque hayan tenido en sus arcas el dinero del ex dictador.
Distribución del fondo
La Fundación Presidente Salvador Allende designará a una comisión de expertos para revisar las solicitudes para acceder a los beneficios, y “calificará los casos de aquellas víctimas de Augusto Pinochet a las que el Estado de Chile no otorga indemnización alguna".
Así, distribuirá los porcentajes de la siguiente manera: el 40 por ciento a las víctimas identificadas en la causa abierta en España, o a sus herederos que reciben una pensión del Estado de Chile como indemnización de los crímenes cometidos por Pinochet que hayan solicitado beneficiarse del fondo.
El 60 por ciento restante será repartido entre las víctimas de los delitos por los que está procesado Pinochet en el juicio que tramita Garzón en España, que no perciben del Estado de Chile indemnización alguna.
La fundación mencionada rendirá cuenta de estos dineros y de su otorgamiento a las víctimas, y al juez Baltazar Garzón como una manera de transparentar este procedimiento.

17 febrero 2005

La sombra de Negroponte en América Latina

Para muchos en América Latina, John Negroponte, nombrado hoy “zar” de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos por el presidente Bush, es uno de los personajes más siniestros de la diplomacia de este país. Pero también es visto como uno de los embajadores más efectivos en la defensa de los intereses políticos, económicos y militares de sucesivos mandatarios estadounidenses.
No hay centroamericano que no recuerde la sombra de su paso por la región. Fue el artífice de la política de intervención encubierta de Estados Unidos en El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala dirigida a suprimir los movimientos insurgentes en esos países. Una política que tuvo éxito, pero a un costo terrible de asesinatos y violaciones a los derechos humanos, especialmente entre la población indígena y los campesinos.
Sin duda, las audiencias previas de su confirmación en el Senado van a sacar a luz muchos detalles oscuros de su gestión en América Latina. Sin embargo, es muy difícil que su nombramiento sea rechazado debido a la mayoría republicana existente en la Cámara Alta y a la atmósfera de dureza y temor que se ha desatado en este país por la campaña antiterrorista.
Negroponte comenzó su carrera diplomática durante el conflicto de Vietnam, donde trabajó junto a Henry Kissinger, como parte del equipo que llevó negociaciones secretas, bajo la presidencia de Richard Nixon.
Desde 1960, Negroponte ocupó varios puestos diplomáticos en todo el mundo, incluyendo a países de América Latina: fue embajador en Honduras (1981-85) y en México (1989-93).
Precisamente, su época en Honduras ha quedado como uno de los capítulos más controvertidos de su carrera.
Su actuación allí fue cuestionada por algunos juristas estadounidenses, que lo acusaron de no haber prestado atención a las violaciones de los derechos humanos durante la guerra civil en la vecina Nicaragua.
Incluso, cuando en 1989 George Bush padre lo designó como embajador en México, Negroponte tuvo que enfrentar muchos cuestionamientos por parte del Congreso para lograr que le confirmaran ese cargo.
Durante esas comparecencias, tuvo que responder, por ejemplo, sobre los escuadrones de la muerte en Honduras y el escándalo "Irán-Contra" (también conocido como el "Irangate").
Tras su puesto en México, el entonces presidente Bill Clinton lo nombró como embajador en Filipinas y posteriormente como su negociador en Panamá, para ver si era posible que se mantuviera la presencia de tropas estadounidenses en el canal, una vez que éste fuera devuelto al país centroamericano. Estas negociaciones fracasaron.
Negroponte, de 65 años, viene de servir a Bush como primer embajador estadounidense en Irak después del derrocamiento del presidente Sadam Husein en la guerra emprendida hace casi dos años.
Aceptó ese cargo cuando era embajador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una función que también realizó con anterioridad en Honduras, México y las Filipinas alternándola con puestos de alto nivel en el Departamento de Estado.
Como embajador en la ONU, Negroponte ejerció una persistente presión ante los gobiernos de México y Chile para que destituyeran a sus embajadores en la ONU, luego que ambos países votaron en contra del pedido de Estados Unidos para iniciar la guerra a Irak.
Al final, el embajador mexicano Adolfo Aguilar Zinser y el chileno Juan Gabriel Valdés fueron retirados de esas funciones, y los gobiernos de México y Santiago iniciaron una política de distensión con Washington.
Larry Birns, director del Consejo sobre Asuntos del Hemisferio (COHA), una oficina de investigación y análisis de Washington, sugiere que en las audiencias de confirmación de Negroponte se llame a declarar al ex general hondureño Luis Alonso Discua Elvir, quien presuntamente dirigió un escuadrón de la muerte en su país.
Discua Elvir, sobre la base de que “hablará de todo” sobre Negroponte, logró que se le permitiera a su familia residir en Estados Unidos. Pero las autoridades le revocaron su visa en 2001 y, según Birns, “quizá tiene un abundante material” que implicaría al nuevo jefe de la inteligencia estadounidense.

04 febrero 2005

Artículo sobre hija de Víctor Jara gana premio periodístico

Un artículo sobre la hija del asesinado cantante popular chileno Víctor Jara ganó el gran premio Lorenzo Natali de Periodismo, edición 2005.
El artículo de Juan Cristóbal Fletcher fue seleccionado como ganador del Gran Permio entre 15 periodistas que recibieron galardones por la excelencia en informes sobre derechos humanos y democracia en el mundo en desarrollo.
El reportaje de Fletcher "La sangre de un poeta", publicado en la edición chilena de la revista "Rolling Stone", narra el combate de Amanda Jara y su familia para obtener justicia en el asesinato de Victor Jara, un músico popular que fue ejecutado por las fuerzas armadas chilenas tras el golpe de estado que derrocó al Gobierno socialista de Salvador Allende en 1973.
Los abogados de la familia iniciaron un proceso legal contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet, a quien acusan de colusión en el asesinato de Victor Jara.
Los ganadores de este año fueron seleccionados por un jurado independiente compuesto de representantes de Reporteros sin Fronteras, Amnistía Internacional, Arab Freedom Watch e importantes periódicos y agencias de noticias.
El Premio Lorenzo Natali para Periodismo fue establecido por la Comisión Europea en 1992 y se entrega anualmente a periodistas de la prensa escrita y en línea por reportajes sobresalientes sobre derechos humanos y democracia. Los premios se entregan a periodistas de cinco regiones - África, Asia y el Pacífico, Europa, América Latina y el Caribe, y Líbano, Israel y el mundo árabe. Los premios están dotados con EUR 10,000 (USD 13,000) cada uno.

Lea "La sangre de un poeta" aquí: http://www.premionatali.com/sangredeunpoeta.php